A la hora de reformar una vivienda o un local comercial, lo primero que nos tenemos que plantear es que los presupuestos de reformas en Madrid constituyen, en la mayoría de los casos, el único documento contractual que vamos a tener. Incluso, si tienes otros documentos o contratos, el presupuesto siempre será su parte más importante. Además, el presupuesto va a tener otros usos importantes como saber lo que nos te van a costar las reformas integrales en Madrid o servirte para comparar precios y elegir unas empresas u otras.
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Comienza con buenos presupuestos de reformas
Hay dos cosas fundamentales a la hora de pedir presupuestos reformas madrid: que facilitemos toda la información necesaria a la empresa y que le pidamos que adapte el presupuesto a nuestro caso concreto. Dejar cabos sueltos pensando que así abarataremos algo es un error. Lo que ahorra es haber previsto adecuadamente todo lo necesario porque los imprevistos siempre salen más caros. Lo que importa es el dinero que, efectivamente, te acabe costando la reforma, no una aproximación hecha a la baja para ilusionarte.
Es importante, en este primer momento, que los presupuestos que compares sean homogéneos, es decir, que incluyan todos lo mismo. Para ello, tienes que pedir a las empresas que los rehagan incluyendo aquello que eches de menos en cada uno.
Un presupuesto debe estar bien desglosado
Debe separar siempre el coste de cada material del de su mano de obra. Así, te evitarás tener que elegir de primeras todos los materiales, pues podrás elegirlos más adelante dentro de un rango de precios. Igualmente conviene que nos desglosen las superficies por metros cuadrados de modo que, si al final hay algún cambio, tengamos una referencia a la que agarrarnos para saber lo que cuesta.
Si vas a ocuparte tú de algo, el presupuesto debe indicarlo como por cuenta del cliente. Así no habrá duda de las responsabilidades de cada uno.
Otras cuestiones a incluir
Los presupuestos de reformas integrales Madrid con precios definidos suelen incluir más cosas que los trabajos a realizar y, como la mayoría te acabarán afectando, es preferible tenerlo por escrito desde el principio:
Plazos y penalizaciones
Puede ocurrir que incluirlo parezca que eleva el presupuesto pero en realidad es lo contrario: no incluir el plazo es lo que puede dar lugar a un presupuesto poco realista.
Licencias y permisos
Aunque para reformas menores esto tiene menos importancia, hay que pedir las licencias y tienen un coste que no va a desaparecer porque lo ignoremos.
Seguro de responsabilidad civil
Tengamos en cuenta que la responsabilidad última según la Ley de Ordenación de la Edificación es del promotor, o sea, tuya porque encargas la obra. Las empresas de reformas suelen tenemos acceso a seguros especializados que es bueno contratar en el presupuesto.
Garantías y formas de pago
Muchas veces van unidas. Es costumbre adelantar una parte significativa del total, ir pagando conforme avanza la obra y dejar una pequeña parte para pagarla algún mes después de que la obra esté acabada, cuando hayas podido comprobar que todo funciona correctamente. Aclararlo bien en el presupuesto evitará malentendidos.
Ten en cuenta algo importante: los contratos, y los presupuestos de reformas son tu garantía si surge alguna dificultad y evitan los malentendidos. Si todo está previsto, es más económico y fácil de resolver. Como empresa de reformas, te aconsejamos que el presupuesto esté bien detallado para minimizar los contratiempos. Cuestiones como si vas a dejar vacía o no la vivienda y por cuánto tiempo o cuándo pretendes abrir el negocio, si se puede usar el ascensor para cargar o si vamos a necesitar un contenedor en la calle… son cosas que no deben quedar al albur de lo que vaya sucediendo.